Al fin las vacaciones!


Uno de los mayores problemas que se plantea el aficionado es qué hacer con los peces cuando nos vamos de vacaciones.

Alguien cuida de mi casa
Si dejamos a algún familiar, amigo o vecino para que periódicamente venga a alimentar alguna otra mascota (perro, gato), o simplemente viene a ver cómo está todo cada tanto, el problema está solucionado.
Lo que suelo hacer en estos casos es preparar sobrecitos de papel con la dosis de alimento para cada día, y darle instrucciones para que cada vez que venga le arroje el contenido de uno de esos sobrecitos. Mis peces están acostumbrados a comer solo una vez al día (hay gente que prefiere darle dosis menores más veces por día), así que no van a extrañar el almuerzo o la cena ;)

No queda nadie
En caso de que nadie venga a la casa durante nuestra ausencia, hay diferentes opciones.
En primer lugar, si el período de ausencia es corto (menos de una semana), se puede dejar a los peces sin alimento, que van a estar bien. Yo los he dejado sin comer hasta 5 ó 6 días, y nunca tuve problemas. Siempre los encontré perfectamente.

Si alguien viene a la casa, entonces como decíamos antes, dejémosle preparado el alimento en dosis diarias, para cada día de nuestra ausencia.

Si en cambio vamos a dejarlos solos, se puede comprar un alimento que se llama justamente “de vacaciones”. Son pastillas que se van disolviendo lentamente, liberando el alimento. Yo las he probado y funcionan. Lo único que observé es que, como las pastillas se van al fondo, los peces que no bajan hasta abajo (como los neones), no se alimentan directamente de la pastilla. Desconozco si algo del alimento se libera y sube en el agua, como para que ellos coman. Por otro lado no conviene excederse en la utilización de este tipo de alimento. Es decir, si las pastillas duran 15 días y nos ausentamos 30, de nada sirve poner el doble de pastillas. La mayoría de estos alimentos contienen calcio, por lo que en grandes cantidades puede subir demasiado el pH del agua, algo no recomendable para algunos tipos de peces, como los neones, los discus y otros de agua ácida.
Solo usé este tipo de alimento una vez, y después unos 10 días los encontré a todos bien, pero no sé por qué no terminan de convencerme totalmente.




Otra opción más sofisticada es la de comprar un alimentados automático. Estos funcionan con pilas (se le pueden poner recargables), por lo que ante un corte de energía siguen funcionando, aunque si el corte es muy prolongado (de varios días, como les ha pasado a algunos), entonces el problema además es otro porque dejarán de funcionar los aireadores, filtros y calefactores.
Estos alimentadores automáticos permiten programar la cantidad de veces por día que se los quiere alimentar, y ajustar dosificación para cada descarga. Los más simples al menos permiten alimentar a los peces cada 12 hs. como mínimo.
Este alimentador automático tiene un tambor que cada 12 ó 24 hs 
libera una dosis de alimento que se puede ajustar.


Noche y día
Algo que no debe dejar de considerarse es la iluminación. Lo ideal es tener nuestra iluminación automatizada mediante timers (temporizadores) que permitan fijar los períodos diarios en que se encenderá la iluminación. Si no tenemos esto, es una buena oportunidad para adquirirlo antes de salir de vacaciones. No son caros, y tienen el beneficio de evitarnos la tarea de encender y apagar las luces, además de proveer de períodos regulares de luz a nuestros peces y plantas, lo cual es muy beneficioso.

Timer electromecánico.
Este tiene la posibilidad 
de encendido manual.
Preparando la partida
Si ya teníamos programada nuestra fecha de salida y vamos dejar sin alimentar a nuestros peces porque nos vamos pocos días, leí en algún lado que puede ser conveniente aumentarle la dosis diaria de alimento un poquito más (muy poco, nada del doble de lo normal) durante los dos o tres días previos a nuestra partida. Luego los podemos dejar sin alimento sin problemas. Si nuestros peces están bien nutridos y alimentados, creo que esto ni siquiera es necesario. Una vez lo hice y no he notado ninguna diferencia.

Si usamos el alimentador automático lo cargamos con alimento y las baterías momento antes de salir. Lo mismo si dejamos el alimento de vacaciones.
Es importante realizar la limpieza y mantenimiento rutinario para estar seguros de los filtros no estarán saturados y todo quede en orden, también antes de nuestra partida.

En esta nota de la Sociedad Acuariológica del Plata hay un poco más para  leer sobre el acuario en vacaciones.

De todos modos, como decía en la nota ¡Me da mucho trabajo!, a los peces se los puede dejar solos con tranquilidad, que ellos seres muy independientes y se las arreglan bastante bien, así que ¡a disfrutar tranquilos de las vacaciones!

Cuando la muerte acecha


Como todo ser vivo en la tierra, los peces también mueren. Una de las causas más comunes de mortalidad en los acuarios es por la falta de experiencia del aficionado, o por enfermedades que a veces son inevitables porque en algún momento, los seres vivos también se enferman.

Sin embargo, estudiando, analizando, preguntando y con paciencia, es altamente probable que la comunidad dentro de nuestro acuario tenga una vida plena, saludable y feliz. Esto va tanto para los peces como para las plantas, ya que mucha gente mantiene acuarios solamente con ellas, sin ningún animal vivo.
Y me refiero a la paciencia, porque la ansiedad por producir algún cambio que se nos ocurrió cualquiera sea el motivo, es generalmente la mayor causa por la cual se cometen errores:

Agregar un nuevo pez sin saber cuál es su estado de salud, incorporar un tronco o piedra sin conocer su procedencia y sin hervirla antes para asegurar su asepsia son motivos suficientes para generar una crisis mayúscula.

El acuario es un hábitat de cierto confinamiento, con un medio propicio para la propagación de enfermedades, las que si no se atacan a tiempo y con un diagnóstico certero, seguro que las bajas van a ser muchas. En los acuarios plantados inclusive, a veces los medicamentos que salvan a los peces pueden destruir la vegetación, por lo que en algunos casos donde se deben tomar medidas drásticas. En estos casos es aconsejable separar a los peces de las plantas, ya sea cambiándolos a un acuario enfermería o tratándolos ahí mismo, pero retirando las plantas, al menos las que más nos interesan.

En crisis
En mi caso, he sufrido algunas crisis, alguna vez porque mi inexperiencia provocó un contagio masivo (que además no supe tratar), y otra en particular porque se averió el calefactor de la pecera y prácticamente murieron todos, casi hervidos. Es por eso que recomiendo poner elementos de calidad, especialmente los calefactores. En esto no se puede ahorrar, porque solamente el costo de reposición de los peces seguramente será varias veces el costo del calefactor. Vimos y vivimos como los hicimos crecer (a peces y/o plantas), llevándolos nosotros mismos los a ese tamaño increíble y cuán saludables estaban, que el precio que se paga con la pena es bastante más grande aún; sumado además al económico.

Afortunadamente, a medida que fui aprendiendo no tuve mayores complicaciones. Pero desafortunadamente esto no me dejó mucha experiencia en el tratamiento de enfermedades. Conozco muy poco de ellas (solo las que ya tuve), y no se casi como tratarlas. Pero afortunadamente también, tengo adonde recurrir por ayuda, además de lo que se puede encontrar en internet.

Deshacernos de un animal
Muchas veces caemos en la necesidad de deshacernos de uno o más peces. Ya sea por razones de fuerza mayor, como una mudanza, o simplemente porque alguno de los peces del acuario se tornó tan agresivo (o creció mucho más que los demás) que acosa a los otros, no los deja alimentarse o directamente los mata.
En estos casos, el pez debe ser regalado o vendido. Nunca debe arrojarse en un medio del que no es oriundo, ya que o bien puede morir por las condiciones inadecuadas, o puede convertirse en un animal invasor, compitiendo luego con las especies autóctonas, alterando la biodiversidad del lugar.

Ni vendido ni regalado
En caso de que después de muchos intentos no pudiéramos ubicar el pez en lo de algún familiar o amigo que lo quiera y que lo cuide, deberemos sacrificarlo. Para eso, creo que una de las mejores formas de hacerlos es ponerlo en un pequeño recipiente, preferentemente plástico, y llevarlo al congelador o freezer para que se congele. Los peces son seres de sangre fría, por lo que su actividad comenzará a reducirse, y se irá como adormeciendo hasta morir. Entiendo que morirá sin sufrir, pero no lo se, quizás alguien que conozca más sobre la anatomía, zoología y la vida de estos animalitos me lo pueda aclarar.

Doña Cautela. La virtuosa que salva vidas.
Sin dudas es así. Ser cautelosos y cuidadosos ayudará a que nuestros animales vivan sanos y mucho. Algunos consejos básicos, desde lo que yo conozco, tiene que ver con no alterar la estabilidad del acuario, no innovar porque si, y de hacerlo, que sea de forma muy controlada:

  • Nunca introducir troncos o piedras naturales sin antes lavarlas muy bien con agua hirviendo, o mejor si se puede, hervirlas por unos minutos.
  • Cuando se introducen plantas nuevas, lavarlas muy bien y sumergirlas en agua con un chorro de vinagre por unos 10 minutos. Luego lavarlas nuevamente antes de introducirlas en el acuario.
  • Cuando vamos a comprar peces, averigüemos con el vendedor cuánto hace que los tiene en esa pecera. Si dice “llegaron hoy”, no llevarlo inmediatamente. Conviene volver a la semana siguiente para ver si están todavía saludables. Si algún pez nos gusta mucho, habrá que pagarlo para que el vendedor nos los guarde, pero no lo llevemos todavía. Cualquier vendedor que se precie de serio lo hará con gusto, pero conviene no llevárselo hasta estar seguros de que están sanos. Los vendedores más serios mantienen ellos mismos los peces un tiempo antes de exponerlos. debemos comprar en tiendas de acuarismo especializadas, evitando las tiendas de mascotas que venden todo tipo de animales y tienen algunos peces como algo adicional. De nuevo, observar mucho es la clave, y con un poco de experiencia ya nos daremos cuenta de cómo está a primera vista la salud del pez; por sus colores, forma de nadar y forma del cuerpo (que no esté raquítico ni hinchado).
  • Si no se puede esperar dejando el pez en la tienda, ya sea porque no podemos volver, o porque la política de ventas de la tienda no lo guardará por más que se lo paguen, entonces conviene tener un acuario más pequeño para realizarle una cuarentena uno mismo. En algunos casos es hasta más seguro, ya que vamos controlando nosotros mismos el estado del pez antes de introducirlo en finalmente en su hogar.

Otra vez, la acuariofilia nos deja algo más como enseñanza: El conocimiento adquirido con estudio, la deducción y algo experiencia evitará que cometamos errores. Esto es así en todos los órdenes de la vida, porque aunque sea involuntariamente, el ignorante también mata.


Limpita y transparente. Los filtros.


Daremos aquí una pequeña recorrida sobre el vasto tema de los filtros. Hay opiniones encontradas sobre cuál es mejor sistema de filtrado. En mi opinión creo que no importa qué tipo de filtro se elija, siempre que se arme adecuadamente y su capacidad de filtrado sea holgada, es decir, que tenga capacidad para hacer circular todo el agua del acuario varias veces por hora. Se debe buscar que se sature rápidamente (ver el tema de la superpoblación del acuario en Instalando el acuario).

Todos los filtros requieren indefectiblemente de algún tipo de limpieza o mantenimiento. En algunos alcanza con lavar los elementos filtrantes pero otros requieren además del reemplazo de de algunos de ellos.

Hay numerosos tipos de filtros, desde caseros y económicos hasta caros y de alta tecnología. Sin embargo, la calidad del filtrado no depende del costo o manufactura del filtro. He visto filtros caseros cuya eficacia resulta difícil de igualar.

Los filtros pueden ser internos (se ubican dentro del acuario) o externos (se ubican fuera del acuario).

La lista de filtros puede ser extensa. Aquí hay algunos sitios donde se describen:
http://elgranzoo.es/peces/tipos-de-filtro-para-tu-acuario/
http://www.mascotas.com/secciones/peces-acuario.asp?contenido=4819
http://fins.actwin.com/mirror/es/filtros.html

Para qué sirven
Las funciones del filtro van más allá de mantener el agua limpia. En general la mayoría realizan por un lado una filtración mecánica, reteniendo partículas en suspensión, y por otro un filtrado biológico creando un hábitat para las bacterias benéficas, como se explica brevemente en ¡Me da mucho trabajo!
Otros filtros realizan además algunas adicionales, como la filtración química o la oxigenación del agua.
En la naturaleza, en los arroyos, ríos y lagos quienes se encargan del filtrado mecánico son las piedras, arenas y tierras por donde se filtra el agua. El proceso de transformación de los desechos naturales lo realizan las mismas bacterias benéficas que buscamos tener en nuestro acuario. La oxigenación se debe a las plantas, cascadas y lluvias. Lamentablemente para los desechos producidos por el hombre la naturaleza no tiene la suficiente fuerza para realizar un buen filtrado químico. No puedo entender como muchos, gobiernos incluidos, no pueden ver que cuando se ensucia artificialmente un lago por ejemplo, no basta con un cambio de agua, porque simplemente se están degradando las fuentes.
Fuera de esto, existen también filtros que no realizan ni un filtrado mecánico ni biológico, si no que simplemente matan las bacterias que pasan por él, como son los esterilizadores por luz ultravioleta (UV).

Los más utilizados
Como en casi todos los aspectos de la vida, habrá quienes tengan mayor preferencia por unos que por otros. Yo intento ser ecléctico en este sentido. A veces la combinación de dos tipos de filtros puede traer resultados sorprendentes, y otras casi no hacen a la diferencia.
Para terminar, veamos entonces cuáles se encuentran dentro de los más utilizados:


Filtro de placa o biológico (interno).
Filtro interno con bomba incorporada (interno).
Filtro de cascada o de mochila (externo).
Filtro Wet-Dry (externo).
Filtro de esponja (interno).

Dos tipos de filtros internos (izquierda) y uno de mochila cascada (derecha)



 Filtro externo. 
Estos filtros tienen gran capacidad 
de filtrado, pero ocupan espacio.


Los filtros son importantes en la acuariofilia para reproducir artificialmente en poco espacio una tarea que a la naturaleza le cuesta enormes extensiones sobre la tierra, pero que tiene resuelta como nadie.

La vez pasada, en el baño de un bar, vi un cartel que decía: “No le pedimos que limpie. Simplemente que no Ensucie!. Sería bueno que en lugar de gastar millones en procesar basura (cuando se hace), se generase menos; poniendo topes en la comercialización de mercaderías en envases demasiado chicos, con políticas de prohibición o reducción de las bolsas plásticas en los supermercados y tantas otras que el sentido común evidencia a gritos. Pero bueno, cuanto más pequeño el envase, más caro el producto. Los gobiernos recaudan más impuestos y nosotros generamos más basura. Por ahora, parece que es así. Terrible.

El mantenimiento en la práctica


Para que el mantenimiento del acuario, que no nos dé tanto trabajo y sobre todo para preservar la salud de nuestros peces (ver ¡Me da mucho trabajo!) puede variar dependiendo del tipo de acuario, pero en general el procedimiento es bastante fácil siguiendo estos simples pasos.

Antes que nada, es muy importante desconectar todos los aparatos del acuario conectados a la red eléctrica para evitar cualquier peligro de electrocución
Ahora sí, manos a la obra!

Limpiar los vidrios 1
Con cuidado y con movimientos suaves para no asustar a los peces, introducir la mano en el acuario para limpiar los vidrios del lado interno con una esponja de cocina o similar. Es importante que la esponja nunca haya sido utilizada antes para otro fin. En todos los casos es muy recomendable comprar elementos nuevos para su utilización en el acuario, y no usarlos para otras cosas. Verificar que la esponja no desprenda hilos o fragmentos, y que no sea tóxica. En las casas de acuario se pueden encontrar también simples aparatos que ayudan con esta limpieza, como los rascadores de vidrio.

Cuando se forman algas punto (algas verdes) en los vidrios la cosa se complica un poco. Yo las quito con la hoja de un cutter o trincheta bien afilada (seguro que el rascador de vidrios es mejor!), poniéndola de plano y muy despacio para no rayar el cristal. Mucho cuidado de no lastimarse uno ni a ningún pez con el filo de estas hojas!
Existen unos imanes que tienen velcro del lado interno para “rascar” y quitar la suciedad sin rayar el vidrio, pero cuando las algas están muy agarradas suelen ser casi inútiles.

El imán limpiador de vidrios en acción.
Funciona bien cuando se lo pasa con mucha frecuencia.

La formación de algas puede deberse a diversos motivos, como la cantidad y tipo de iluminación, la forma en que se alimenta a los peces y otras causas, pero ninguna la trataremos en este artículo. Los productos anti-algas pueden ayudar en un principio, pero no los creo aconsejables porque eliminan el problema al corto plazo, pero no lo solucionan definitivamente. De todos modos, la limpieza mecánica termina siendo sin dudas la más rápida y efectiva. Y si aparecen algas de manera demasiado abundante, habrá que evaluar la causa y buscar la solución específica para el caso.

 Rascando el vidrio desde adentro con una hoja de trincheta.
Se pueden apreciar las algas punto en contraste con la mano.
Hay que ser cuidadoso poruqe estas hojan son muy filosas y puede uno cortarse.


Podar las plantas
En los acuarios con plantas naturales, si estas crecen mucho dejan poco lugar a los peces, por lo que puede ser necesario ir podándolas. También para mantener la armonía del jardín subacuático (cosa que debería hacer en este tanque de 120 lts.)

Parece que es hora de realizar una poda. 
¡Los peces casi no pueden nadar!

Realizar el sifonado
El sifonado es un proceso por el cual se aspiran desechos del fondo, limpiando la grava. Existen en los comercios aparatos para este fin, pero uno mismo puede construirse uno con muy poco dinero y en poco tiempo.

Este procedimiento extrae agua del acuario, por lo que se debe tener cuidado de no vaciar la pecera en más de un 30% del volumen total del agua. Esto tiene que ver con el cambio de agua periódico, que debe ser entre un 10% y un 30%, normalmente cada semana. Con la práctica se aprende a realizar el sifonado bastante rápido y eficientemente. Si no logramos pasar el sifón por todo el fondo antes de que el volumen de agua baje un 30%, es conveniente suspender la tarea y dejar lo que falte para la semana siguiente.
Este video muestra cómo utilizar el aparato para realizar el sifonado.


En la nota "Sifón para grava súper economico" se explica cómo hacer un sifón para grava de emergencia, muy económico, si es que no tenemos uno de estos comerciales.


Limpiar filtros
Si el acuario cuenta con algún filtro interno, es momento de limpiarlo quitando la esponja o el material filtrante y limpiarlos. En algunos filtros el material filtrante debe cambiarse periódicamente, pero en general tienen una esponja que debe limpiarse con agua limpia, preferiblemente con un poco de la misma agua sacada del acuario, ya que muchas veces ahí también se alojan bacterias benéficas.

Reponer el agua
Una vez que bajó el nivel de agua debido al sifonado o simplemente porque se sacó para su recambio, se puede aprovechar para limpiar y/o acomodar adornos, pare luego reponer el agua extraída.

Si se utiliza agua del grifo se debe tener cuidado con el cloro en el agua, el que hay que quitarle antes de introducirla en la pecera para evitar una intoxicación por cloro en los peces.

Hay varias formas de quitar el cloro: con algún producto químico anticloro, que se encuentran en los comercios de acuarismo, o bien dejando reposar 24hs el agua antes de la reposición, en un recipiente con boca lo suficientemente ancha y abierta para que el cloro evapore (puede ser otra pecera que se utilice solo para eso, ¡sin peces!). Agregar movimiento y oxigeno mediante un aireador o bomba de aire acelera el proceso.

Si bien el exceso de cloro podría intoxicar a los peces, no hay que asustarse por dosis muy pequeñitas. En mi casa tengo agua de red, la que al entrar al predio sube a un tanque elevado. He medido la concentración de cloro tomada desde un grifo del jardín, que viene directo de la red de agua potable y luego desde el grifo de la cocina, es decir de agua que pasó por el tanque. Lo interesante es que si bien el agua de red tiene una cantidad considerable de cloro que podría enfermar a los peces, la que viene del tanque elevado trae concentraciones muy pequeñas debido a que al estar almacenada en el tanque, el cloro se va evaporando con el tiempo. Es así que cuando repongo agua por evaporación, o cuando realizo cambios parciales de un 10% ó un 15% del agua, repongo directamente desde el grifo, sin agregar ningún producto anticloro. Es más, me da que pensar que esa pequeña cantidad de cloro agregada debe ser un buen antiséptico y hasta puede ser beneficioso (de nuevo, en cantidades ínfimas). De todas maneras hay que tener mucho cuidado y conviene medir la concentración de cloro antes de introducir el agua sin tratamiento. En las tiendas de acuarismo venden un test de cloro y conviene tener a mano, al igual que un frasquito de anticloro por si es necesario reponer una cantidad de agua mayor a la normal. Ambos productos son muy económicos, por lo que no se justifica no tenerlos, por si acaso.

Si en cambio el agua proviene de una perforación (pozo) seguramente no contendrá cloro, pero se debe tener la precaución de no producir un cambio brusco de temperatura si el agua está muy fría. En todo caso, siempre es conveniente ir agregando el agua despacio y gradualmente para evitar esto y crear turbulencias que remuevan el fondo ensuciando toda el agua. Obviamente esto también vale para el agua del grifo.

Limpiar los vidrios 2
Por último, limpiar los vidrios de la pecera desde el exterior. Yo lo hago usando la misma esponjita que utilicé para el interior y quedó humedecida, y luego seco con un papel o paño limpio. Nunca deben utilizarse productos químicos, ni siquiera en el exterior, ya que podría “escaparse” algo para adentro, contaminar el agua y enfermar a los peces.
Normalmente, ya que la limpieza de vidrios se hace una vez por semana, están casi siempre limpios, por lo que esta tarea casi no lleva trabajo.

No mucho más. Cuando uno se acostumbra, no es una tarea pesada y se hace rápido y bien. Es un buen momento para pensar sobre las cosas de la semana y distraerse pensando en esas la vidas que están a nuestro cargo y nos alegran el día. Terapia que recomiendo.

¡Me da mucho trabajo!


Si tienes una pecera en tu casa seguramente familiares o amigos la habrán apreciado diciendo “qué lindo… pero yo ni loco(a)… ¡esto da mucho trabajo!”

Sin dudas que para ser un simple decorado da más trabajo que pasarle un plumero a un mueble. En mi opinión, la característica decorativa de un acuario es un aspecto derivado, algo que decanta naturalmente de todo lo demás que en si mismo implica.
Un acuario es un lugar donde habitan seres vivos, a los que tenemos que cuidar, respetar y proteger, como a cualquier mascota.

La atención que demanda un acuario bien armado y cuidado, está muy lejos de dar “tanto trabajo”, no más allá de lo que cualquier animal en el hogar requiere.
Cuando de peces se trata, todo es hasta más simple a veces:

A los peces no se los lleva al veterinario. Al menos yo nunca lo hice, ni conozco a nadie que lo hiciera hasta ahora. Vivo en frente de una veterinaria de ciudad, y en la puerta he visto esperando hasta caballos, pero nunca a nadie con un pez. No hay que vacunarlos ni bañarlos.
La alimentación es simple. Con el alimento que se compra preparado en las tiendas especializadas, solo hay que darles de comer una o dos veces al día (yo les doy solo una vez), no hay que lavar ningún trasto ni estar cuidando que tenga agua para beber.

Alimentar tres peceras en mi casa me lleva no más de 30 segundos por día. Cuando me ausento por uno ó dos días, ni siquiera necesito pedirle a alguien que venga a alimentarlos. Ellos se las arreglan bastante bien. Jamás se encontré alguno muerto porque no comió por un par de días. A partir de aquí y casi sin límites, si se quisiera podría probar inclusive con distintas recetas disponibles en la web, informarse y estudiar sobre la nutrición de cada pez y prepararle uno mismo el alimento. La verdad, por ahora no es mi caso.

Desmitificando el mantenimiento
Entonces ¿de dónde viene el mito de que es tan trabajoso mantener un acuario? Básicamente tiene que ver con la falta de información.

En primer lugar y como regla general, cuanto más grande el acuario, menos mantenimiento lleva. Mucha gente a experimentado alguna vez con peces y han sufrido la rápida mortalidad de los animalitos, diciendo luego “a mí los peces no me duran nada”.

El mayor trabajo es el de la limpieza semanal, donde hay que cambiar parcialmente el agua y cuando hace falta limpiar los vidrios cuando se forman algas. De la población del acuario, la forma de alimentarlos, la ubicación de la pecera y otros factores, dependerá de si este trabajo es mayor o menor. En cualquiera de los casos, hay que tomarlo como un verdadero momento de distracción, aprovechar a observar y disfrutar luego de la tarea realizada.

Comer para vivir y o vivir para comer
La sobrealimentación es uno de los errores más comunes que se cometen. A veces, cuando hay niños en la casa, estos alimentan a los peces porque les gusta verlos cuando buscan el alimento. Y lo hacen cuando vienen visitas, o peor aún, cada uno de los que tiene a mano el alimento les da para verlos comer. Es necesario tener y educar sobre la disciplina de la alimentación de los peces.

El alimento no consumido se pudre en el fondo, aumentando los niveles de toxicidad en el agua, sumado a los propios desechos de los peces. Como regla general para medir la cantidad de alimento que se les debe dar y saber si es mucho o poco, los peces deberían tardar entre 2 y 3 minutos en consumir todo el alimento que les damos. Si tardan mucho más les estamos arrojando mucho alimento, y si lo consumen muy rápidamente puede ser poco, aunque es preferible pecar de mezquinos y darles menos a sobrepasarse, justamente por los riesgos de contaminación de los que hablamos antes. Además, en general los peces no suelen sentirse saciados fácilmente. y alimentarlos de más puede hasta matarlos porque comerán sin parar (muy común en los Goldfish).
Lejos de ser estricta, esta regla varía obviamente según el tipo de pez a alimentar. Algunos son más voraces y veloces, otros más lentos y tardan más, pero es una idea para que con un poco de práctica se pueda aprender a alimentarlos correctamente. Como siempre, en el acuarismo hay que observar mucho y aprender de la propia experiencia.

Juntitos y apretujados
Otro error que solemos cometer los aficionados, especialmente al iniciarnos en la actividad, es el de superpoblar el acuario. Suele darse mucho cuando se comienza con peceras demasiado pequeñas (de menos de 50 litros). Cada pez necesita de un espacio mínimo para moverse, alimentarse y crecer.
Los peces hacen sus necesidades en el mismo medio donde habitan (el agua). Las deposiciones normalmente van a parar abajo, sobre la grava del fondo del acuario, por lo que un mal sistema de filtrado, filtros mal armados o saturados de suciedad pueden ser también causa de una rápida contaminación del agua, lo que finalmente enferma o mata a los peces por intoxicación.

El motivo de la superpoblación suele ser el entusiasmo, que despierta el impulso de adquirir ese lindo pececito vistoso, agregando uno tras otro sin tener en cuenta el espacio que necesita cada uno y la capacidad del acuario. Además, los peces crecen, por lo que de seguir vivos hará que sin dudas en algún momento ocupen más lugar.

Una de mis peceras es un cubo de 30 x 30 x 30 cm con pequeños peces (neones, cebritas y un betta splender que nada a sus anchas), al que no le di ningún tipo de mantenimiento durante más 45 días! Solo los alimenté y una vez repuse agua que se había evaporado. En la foto se puede apreciar como está.

Tengo que hacerle necesariamente ahora un cambio parcial de agua porque no realizarlo hace que el agua se vaya acidificando. Evidentemente el sistema de filtrado casero funciona muy bien, porque el agua sigue muy transparente. El agua ácida es buena para algunos tipos de peces, pero mala para otros (también para los caracoles manzana tengo en este pequeño cubo). Mezclar peces que viven en aguas ácidas con peces de aguas más alcalinas es otro de los errores que se cometen por falta de conocimiento, en muchos de los casos debido al mal asesoramiento de los comerciantes.

Mucho espacio, menos trabajo
Realmente si se desea trabajar poco haciendo mantenimiento, lo mejor es tener una gran pecera con una reducida cantidad de peces. De esta manera el sistema de filtrado tardará mucho en saturarse y casi no habrá que realizarle mantenimiento. Este es un buen truco para cuando se quiere tener el acuario sobre todo como elemento decorativo, porque los peces tendrán mucho espacio para nadar y ensuciarán poco en relación al espacio disponible. En un acuario plantado grande, con muchas plantas y pocos peces, hasta podría prescindirse del filtro. Yo tengo bastantes peces, así que mantengo el filtro, pero sin aireador, ya que el oxígeno de las plantas es suficiente.

¡Cuidado con tanta higiene!
Quizás uno de los errores más frecuentes en el acuarista inexperto es el de dejar que el agua se vaya enturbiando (o no), pero cuando decide la limpieza quita todos los peces del acuario, lo vacia por completo y reemplaza toda el agua. No digo que esto no debería hacerse a veces, cuando por algún motivo no queda más remedio que hacerlo, pero se deben tomar especiales precauciones para eso. He sabido de casos extremos donde han lavado inclusive la pecera con detergente, con resultados verdaderamente dramáticos.
Esto tiene que ver con el hecho de que en acuario, con el tiempo, se forman cierto tipo de bacterias que son benéficas para la salud de sus habitantes.

Cuando se realiza un cambio completo de agua (el 100% del agua), se están eliminando esas preciadas bacterias nitrificantes, a las que le lleva cierto tiempo reproducirse. Es cierto que con el aseo se están eliminando bacterias también indeseableslo cual es bueno y buscado, pero en general los cambios completos de agua y la limpieza profunda de todo el acuario suele terminar prematuramente con la vida de nuestros peces cuando se renueva toda el agua por completo, y más cuando se utilizan productos químicos para la limpieza.
Es por eso que en los acuarios nuevos es tan importante realizar el ciclado del mismo antes de introducir los peces. El ciclado o maduración del acuario simplemente tiene que ver con dejar pasar un tiempo luego de armar el acuario por primera vez, creando un ciclo en el agua para que esas baterías se desarrollen, antes de introducir los peces.

El entusiasmo del acuarista iniciado y la ansiedad por disfrutar del acuario hacen pasar por alto el ciclado, por lo que incontables casos, a los pocos días de introducir los peces, se comienza a producir su mortalidad sin causa aparente ni enfermedad a la vista; especialmente cuando se trata de peces tropicales.

Para ver mejor de lo que se trata tanto trabajo, veamos el mantenimiento en la práctica.

Ciclando el acuario

El ciclado o maduración del acuario es el proceso por el cual preparamos las condiciones para que nuestro acuario sea capaz de aceptar vida sin matarla.
El hábitat donde deben vivir los peces está poblado también por una serie de bacterias benéficas. Estas bacterias son un eslabón fundamental en el Ciclo del Nitrógeno, procesando los desechos del animal para convertirlos en materia inerte, que sirve hasta de abono para las plantas. Ante la ausencia de estas bacterias nitrificantes el ciclo no se produce, y los excrementos del pez en el agua terminan por intoxicarlos. Es como si viviéramos en una casa sin cloacas ni pozo, entre nuestros propios desperdicios. Al poco tiempo, seguramente alguna enfermedad nos matará.
Las bacterias nitrificantes serían entonces como un agente, un ser vivo encargado del procesamiento de los residuos tóxicos.

Madurando en la vida
El crecimiento de estas bacterias se logra entonces con el ciclado o maduración del acuario. Para hacerlo, basta con montar el acuario completo, con todos los dispositivos, plantas y decoración. Es decir, todo menos los peces. Se ponen a funcionar los filtros, el aireador y calefactor (si los hay) y listo… básicamente solo resta esperar. La espera es un punto álgido para el acuarista principiante, que quiere ya mismo todo funcionando. Pero como siempre en esta actividad, el acuarismo tiene mucho de observación, y sobre todo, paciencia; dos componentes externos que indudablemente forman parte de todo el ecosistema que estamos creando. Por eso creo que bien llevado, el ciclado puede ser un momento muy útil para enseñar sobre el control de la ansiedad de los adolescentes, por ejemplo (ver El acuario y los niños).

Conozco dos formas de madurar el acuario. No sé si habrá otras, pero las dos que describo a continuación las he probado con éxito:

Maduración sin peces
Para este proceso, pasada la primer semana con el acuario en funcionamiento, agregar una pizca (muy poquito) de alimento para peces (recuerden que no pusimos los peces todavía), y repetirlo durante 3 semanas más.
Al cabo de 4 a 6 semanas (dependiendo del volumen de agua), podremos comenzar a introducir los peces.
En los comercios venden distintos test para realizar mediciones sobre las condiciones del agua. Contando con ellos e informándose sobre su uso, se puede estar seguro del estado del medio antes de introducir los peces. Pero en líneas generales, para dejarlo fácil (tal cual es el fin de este sitio), pasado el tiempo prudencial, funciona. Al menos a mi me funcionó.

Maduración con peces
Este es proceso que mi más me gusta, y muchas veces suele calmar un poco más la ansiedad. Para llevarlo a cabo, una vez puesto en funcionamiento el acuario, se introduce al menos un par de peces resistentes. Las coridoras son peces de fondo muy adecuados, ya que además de su resistencia a distintas condiciones de agua, comen del fondo y tienen ciertas características fisiológicas que los hacen muy aptos para esta tarea.
Sin embargo, mi experiencia de ciclado con peces la hice en un acuario plantado, introduciendo tres octocinclus. Estos pececitos son buenos comedores de algas. Tuve el acuario ciclando alrededor de 8 semanas sin alimentarlos. A mitad del proceso agregué 3 ó 4 camarones fantasma, un poquito de alimento y así lo dejé. Hoy es este de la foto, donde todavía están los octocinclus y me quedan un par de camarones.

Con todo funcionando en estas condiciones, pasadas las 4 a 6 semanas (dependiendo del volumen de agua), podemos comenzar a introducir el resto de los peces.

No quiero esperar tanto
El ciclado del acuario puede acelerarse con productos químicos como anticloro y estabilizadores del agua, y colonias de bacterias que se venden en los comercios de acuarismo. Es más rápido, pero también más caro, aunque particularmente no es lo que más me importa, si no que pienso esto mata un poco el proceso artesanal de la afición. Lógicamente, acelerar el proceso puede tener más de una razón justificada, como si se está por inaugurar un local comercial, o porque queremos regalarle a alguien una acuario funcionando. No está mal en absoluto. Solo que,
Observar, esperar, meditar y entender, en mi opinión tiene también su belleza.

Dejo aquí un par de links más sobre este tema:
http://www.acuavida.com/enciclopedia/acuario/34-introduccion/99-ciclado-de-un-acuario-nuevo
http://www.drpez.com/drbiol.htm