Sifón para grava súper económico

En el artículo sobre limpieza del acuario se encuentran las recomendaciones para un buen sifonado del acuario.
Es importante realizar la limpieza del fondo de nuestro acuario regularmente y de la manera recomendada.

¿pero que hay si no dispongo de un sifón para grava? Una alternativa es construir uno mismo un simple y sencillo sifón que puede ayudarnos a salir del paso. Aquí dejo el paso a paso para realizarlo, y lo que es más importante: casi sin costo!

Qué necesitamos:

  • Una botella de plástico de gaseosa o agua mineral gasificada. Las de agua sin gas son más finitas y menos resistentes, por lo que son preferibles las que contienen gas. La botella es de las pequeñas, y cuánto menos diámetro tenga, mejor.
  • Un metro y medio de maguera plástica transparente, de aprox. 1/2 pulgada de diámetro.
  • Algún sellador o pegamento que adhiera sobre el plástico.

Pasos:


1) Perforar la tapa de la botella. Conviene hacerlo primero con una mecha fina (no importa la medida) para no romper la tapa y el perforado sea más suave. La mecha final deberá ser del mismo diámetro de la manguera, o en lo posible de 1 mm. menos.



 2) Inserta la manguera en la tapa, desde afuera hacia adentro, dejando que sobresalga 1cm. del lado interno (cuidado de no perforar la mesa!!!)



3) Aplicamos sellador o pegamento entre la mangera y la tapa, para fijarla y que no se filtre agua por la unión. Cuanto mejor sellada esté, mejor aspirará. Yo utilicé una pistola encoladora, pero materiales como la Poxilina pueden servir también.


4) Le toca a la botella: Le quitamos la etiqueta y con una trincheta (cutter) o tijeras cortamos a 2 ó 3 cm de la base para quitarle el fondo.



 5) Terminado: enroscamos la tapa y voilá: listo para usar!


Uso:
La forma de utilizarlo es igual a lo indicado en sifonado del acuario, en el artículo de limpieza del acuario. A diferencia del sifón para grava que se muestra en el video, este no posee una bomba, por los que se debe operar de la siguiente manera:

  1. Introducir la botella en la grava del fondo.
  2. Aspirar por el extremo de la manguera libre hasta que el agua sobrepase el nivel superior del acuario y comience a salir. Recomiendo no tragar ;) Cuando comienza a fluir el agua es que se está produciendo el "efecto sifón".
  3. Apuntar el extremo de la manguera  hacia abajo, a un recipiente que se encuentre por debajo del nivel del acuario.
Aquí dejo un video con el resumen de la construcción y uso.




Ajustes y recomendaciones:

  • No utilizar una manguera muy fina, porque el agua saldrá muy lentamente y no tendrá fuerza para levantar la suciedad del fondo.
  • Si la botella es muy ancha, puede suceder lo mismo del punto anterior. Se pueden realizar distintas pruebas cortando la botella longitudinalmente y pegando sus bordes, para reducir su diámetro.
  • La forma de limpiar el fondo debe hacerse según se indica en el video del sifonado del acuario.
Nada más. Economía y reciclaje a la orden del día. Éxito en la tarea! 

Acuarismo virtual y divertido

Seguramente que todos los que nos gustan los peces y el acuarismo disfrutaríamos con estos juguetes.
Son globos llenados con helio, con un pequeño sistema de radio control por infrarrojos, creados por la empresa AirSwimmers.



Ejemplo de padres

Una de las especies que no hace mucho decidí incluir en mi acuario son los cíclidos enanos, y debo reconocer que tanto la decisión como la experiencia solo me han causado satisfacciones.
Descubrí que estos peces no solo son atractivos por su forma y colores, si no que han demostrado tener carácter y comportamientos sociales muy particulares.
En este excelente artículo se puede aprender mucho de ellos.
Esta historia comienza cuando a las pocas semanas de traerlos, una pareja de Apistogramma Cacatuoide tuvieron una puesta de huevos en la hendidura de un tronco del acuario. Los descubrí porque me llamó la atención que el macho nadaba siempre en un sector, y agredía a todo pez que se acercara al área. En la foto puede verse a uno de ellos custodiando los huevos.

De todos modos lamentablemente este hermoso hecho no prosperó. Quizás los apistogrammas eran demasiados pequeños o el lugar que eligieron no fue el más adecuado, pero no pudieron llevar adelante su empresa. Decidí no hacer nada (tampoco sabía si podía hacer algo con ellos), y esperé a ver cómo evolucionaba esto. A los pocos días de repente los huevos desaparecieron, y no pude saber si los otros peces los destruyeron antes de la eclosión, o si los alevines nacieron y terminaron como alimento de los habitantes más hábiles del acuario.

Pasadas varias semanas del episodio, me llamó la atención el cambio de color de otro apistogramma. No estoy seguro de cuál es su especie, pero por lo que pude ver, creo que se trata de un Apistogramma regani. He aquí una imagen de uno de ellos:

El cambio de color fue muy notorio, ya que se puso totalmente negro. Investigando un poco por internet, leí que estos animalitos cambian de color cuando se tornan dominantes o están en estado reproductivo. Es así que un día dos de ellos estaban ocupando un lugar del acuario donde hay una buena densidad de plantas, expulsando agresivamente a todo nadador que se acercara a su territorio.

Pero lo más interesante de esta historia es cómo la pareja cuida a sus crías. Mientras el macho aleja a los que se acercan, la hembra se queda continuamente con los alevines, sin quedarse atrás cuando de defenderlos se trata, si es que algún otro pez logra sobrepasar la barrera impuesta por el macho.
Dejo aquí un video donde se pueden apreciar a los padres con sus crías, ambos completamente renegridos (comparen el color con el de la foto anterior). También se ve cómo alejan a todos los demás con tremenda energía.









Creo que esta vez la aventura va a prosperar. Los padres son más grandes de lo que eran que los cacatuoide, y además las crías están en un área muy densamente poblada de plantas, donde a los demás prácticamente no pueden nadar debido al follaje.

Creo que toda la naturaleza los va proteger esta vez.
Otra de las lindas satisfacciones de la acuariofilia. Sin dudas, Animal Planet en vivo… y en casa.


 Alevines

Cuidando el territorio


Al fin las vacaciones!


Uno de los mayores problemas que se plantea el aficionado es qué hacer con los peces cuando nos vamos de vacaciones.

Alguien cuida de mi casa
Si dejamos a algún familiar, amigo o vecino para que periódicamente venga a alimentar alguna otra mascota (perro, gato), o simplemente viene a ver cómo está todo cada tanto, el problema está solucionado.
Lo que suelo hacer en estos casos es preparar sobrecitos de papel con la dosis de alimento para cada día, y darle instrucciones para que cada vez que venga le arroje el contenido de uno de esos sobrecitos. Mis peces están acostumbrados a comer solo una vez al día (hay gente que prefiere darle dosis menores más veces por día), así que no van a extrañar el almuerzo o la cena ;)

No queda nadie
En caso de que nadie venga a la casa durante nuestra ausencia, hay diferentes opciones.
En primer lugar, si el período de ausencia es corto (menos de una semana), se puede dejar a los peces sin alimento, que van a estar bien. Yo los he dejado sin comer hasta 5 ó 6 días, y nunca tuve problemas. Siempre los encontré perfectamente.

Si alguien viene a la casa, entonces como decíamos antes, dejémosle preparado el alimento en dosis diarias, para cada día de nuestra ausencia.

Si en cambio vamos a dejarlos solos, se puede comprar un alimento que se llama justamente “de vacaciones”. Son pastillas que se van disolviendo lentamente, liberando el alimento. Yo las he probado y funcionan. Lo único que observé es que, como las pastillas se van al fondo, los peces que no bajan hasta abajo (como los neones), no se alimentan directamente de la pastilla. Desconozco si algo del alimento se libera y sube en el agua, como para que ellos coman. Por otro lado no conviene excederse en la utilización de este tipo de alimento. Es decir, si las pastillas duran 15 días y nos ausentamos 30, de nada sirve poner el doble de pastillas. La mayoría de estos alimentos contienen calcio, por lo que en grandes cantidades puede subir demasiado el pH del agua, algo no recomendable para algunos tipos de peces, como los neones, los discus y otros de agua ácida.
Solo usé este tipo de alimento una vez, y después unos 10 días los encontré a todos bien, pero no sé por qué no terminan de convencerme totalmente.




Otra opción más sofisticada es la de comprar un alimentados automático. Estos funcionan con pilas (se le pueden poner recargables), por lo que ante un corte de energía siguen funcionando, aunque si el corte es muy prolongado (de varios días, como les ha pasado a algunos), entonces el problema además es otro porque dejarán de funcionar los aireadores, filtros y calefactores.
Estos alimentadores automáticos permiten programar la cantidad de veces por día que se los quiere alimentar, y ajustar dosificación para cada descarga. Los más simples al menos permiten alimentar a los peces cada 12 hs. como mínimo.
Este alimentador automático tiene un tambor que cada 12 ó 24 hs 
libera una dosis de alimento que se puede ajustar.


Noche y día
Algo que no debe dejar de considerarse es la iluminación. Lo ideal es tener nuestra iluminación automatizada mediante timers (temporizadores) que permitan fijar los períodos diarios en que se encenderá la iluminación. Si no tenemos esto, es una buena oportunidad para adquirirlo antes de salir de vacaciones. No son caros, y tienen el beneficio de evitarnos la tarea de encender y apagar las luces, además de proveer de períodos regulares de luz a nuestros peces y plantas, lo cual es muy beneficioso.

Timer electromecánico.
Este tiene la posibilidad 
de encendido manual.
Preparando la partida
Si ya teníamos programada nuestra fecha de salida y vamos dejar sin alimentar a nuestros peces porque nos vamos pocos días, leí en algún lado que puede ser conveniente aumentarle la dosis diaria de alimento un poquito más (muy poco, nada del doble de lo normal) durante los dos o tres días previos a nuestra partida. Luego los podemos dejar sin alimento sin problemas. Si nuestros peces están bien nutridos y alimentados, creo que esto ni siquiera es necesario. Una vez lo hice y no he notado ninguna diferencia.

Si usamos el alimentador automático lo cargamos con alimento y las baterías momento antes de salir. Lo mismo si dejamos el alimento de vacaciones.
Es importante realizar la limpieza y mantenimiento rutinario para estar seguros de los filtros no estarán saturados y todo quede en orden, también antes de nuestra partida.

En esta nota de la Sociedad Acuariológica del Plata hay un poco más para  leer sobre el acuario en vacaciones.

De todos modos, como decía en la nota ¡Me da mucho trabajo!, a los peces se los puede dejar solos con tranquilidad, que ellos seres muy independientes y se las arreglan bastante bien, así que ¡a disfrutar tranquilos de las vacaciones!

Cuando la muerte acecha


Como todo ser vivo en la tierra, los peces también mueren. Una de las causas más comunes de mortalidad en los acuarios es por la falta de experiencia del aficionado, o por enfermedades que a veces son inevitables porque en algún momento, los seres vivos también se enferman.

Sin embargo, estudiando, analizando, preguntando y con paciencia, es altamente probable que la comunidad dentro de nuestro acuario tenga una vida plena, saludable y feliz. Esto va tanto para los peces como para las plantas, ya que mucha gente mantiene acuarios solamente con ellas, sin ningún animal vivo.
Y me refiero a la paciencia, porque la ansiedad por producir algún cambio que se nos ocurrió cualquiera sea el motivo, es generalmente la mayor causa por la cual se cometen errores:

Agregar un nuevo pez sin saber cuál es su estado de salud, incorporar un tronco o piedra sin conocer su procedencia y sin hervirla antes para asegurar su asepsia son motivos suficientes para generar una crisis mayúscula.

El acuario es un hábitat de cierto confinamiento, con un medio propicio para la propagación de enfermedades, las que si no se atacan a tiempo y con un diagnóstico certero, seguro que las bajas van a ser muchas. En los acuarios plantados inclusive, a veces los medicamentos que salvan a los peces pueden destruir la vegetación, por lo que en algunos casos donde se deben tomar medidas drásticas. En estos casos es aconsejable separar a los peces de las plantas, ya sea cambiándolos a un acuario enfermería o tratándolos ahí mismo, pero retirando las plantas, al menos las que más nos interesan.

En crisis
En mi caso, he sufrido algunas crisis, alguna vez porque mi inexperiencia provocó un contagio masivo (que además no supe tratar), y otra en particular porque se averió el calefactor de la pecera y prácticamente murieron todos, casi hervidos. Es por eso que recomiendo poner elementos de calidad, especialmente los calefactores. En esto no se puede ahorrar, porque solamente el costo de reposición de los peces seguramente será varias veces el costo del calefactor. Vimos y vivimos como los hicimos crecer (a peces y/o plantas), llevándolos nosotros mismos los a ese tamaño increíble y cuán saludables estaban, que el precio que se paga con la pena es bastante más grande aún; sumado además al económico.

Afortunadamente, a medida que fui aprendiendo no tuve mayores complicaciones. Pero desafortunadamente esto no me dejó mucha experiencia en el tratamiento de enfermedades. Conozco muy poco de ellas (solo las que ya tuve), y no se casi como tratarlas. Pero afortunadamente también, tengo adonde recurrir por ayuda, además de lo que se puede encontrar en internet.

Deshacernos de un animal
Muchas veces caemos en la necesidad de deshacernos de uno o más peces. Ya sea por razones de fuerza mayor, como una mudanza, o simplemente porque alguno de los peces del acuario se tornó tan agresivo (o creció mucho más que los demás) que acosa a los otros, no los deja alimentarse o directamente los mata.
En estos casos, el pez debe ser regalado o vendido. Nunca debe arrojarse en un medio del que no es oriundo, ya que o bien puede morir por las condiciones inadecuadas, o puede convertirse en un animal invasor, compitiendo luego con las especies autóctonas, alterando la biodiversidad del lugar.

Ni vendido ni regalado
En caso de que después de muchos intentos no pudiéramos ubicar el pez en lo de algún familiar o amigo que lo quiera y que lo cuide, deberemos sacrificarlo. Para eso, creo que una de las mejores formas de hacerlos es ponerlo en un pequeño recipiente, preferentemente plástico, y llevarlo al congelador o freezer para que se congele. Los peces son seres de sangre fría, por lo que su actividad comenzará a reducirse, y se irá como adormeciendo hasta morir. Entiendo que morirá sin sufrir, pero no lo se, quizás alguien que conozca más sobre la anatomía, zoología y la vida de estos animalitos me lo pueda aclarar.

Doña Cautela. La virtuosa que salva vidas.
Sin dudas es así. Ser cautelosos y cuidadosos ayudará a que nuestros animales vivan sanos y mucho. Algunos consejos básicos, desde lo que yo conozco, tiene que ver con no alterar la estabilidad del acuario, no innovar porque si, y de hacerlo, que sea de forma muy controlada:

  • Nunca introducir troncos o piedras naturales sin antes lavarlas muy bien con agua hirviendo, o mejor si se puede, hervirlas por unos minutos.
  • Cuando se introducen plantas nuevas, lavarlas muy bien y sumergirlas en agua con un chorro de vinagre por unos 10 minutos. Luego lavarlas nuevamente antes de introducirlas en el acuario.
  • Cuando vamos a comprar peces, averigüemos con el vendedor cuánto hace que los tiene en esa pecera. Si dice “llegaron hoy”, no llevarlo inmediatamente. Conviene volver a la semana siguiente para ver si están todavía saludables. Si algún pez nos gusta mucho, habrá que pagarlo para que el vendedor nos los guarde, pero no lo llevemos todavía. Cualquier vendedor que se precie de serio lo hará con gusto, pero conviene no llevárselo hasta estar seguros de que están sanos. Los vendedores más serios mantienen ellos mismos los peces un tiempo antes de exponerlos. debemos comprar en tiendas de acuarismo especializadas, evitando las tiendas de mascotas que venden todo tipo de animales y tienen algunos peces como algo adicional. De nuevo, observar mucho es la clave, y con un poco de experiencia ya nos daremos cuenta de cómo está a primera vista la salud del pez; por sus colores, forma de nadar y forma del cuerpo (que no esté raquítico ni hinchado).
  • Si no se puede esperar dejando el pez en la tienda, ya sea porque no podemos volver, o porque la política de ventas de la tienda no lo guardará por más que se lo paguen, entonces conviene tener un acuario más pequeño para realizarle una cuarentena uno mismo. En algunos casos es hasta más seguro, ya que vamos controlando nosotros mismos el estado del pez antes de introducirlo en finalmente en su hogar.

Otra vez, la acuariofilia nos deja algo más como enseñanza: El conocimiento adquirido con estudio, la deducción y algo experiencia evitará que cometamos errores. Esto es así en todos los órdenes de la vida, porque aunque sea involuntariamente, el ignorante también mata.


Limpita y transparente. Los filtros.


Daremos aquí una pequeña recorrida sobre el vasto tema de los filtros. Hay opiniones encontradas sobre cuál es mejor sistema de filtrado. En mi opinión creo que no importa qué tipo de filtro se elija, siempre que se arme adecuadamente y su capacidad de filtrado sea holgada, es decir, que tenga capacidad para hacer circular todo el agua del acuario varias veces por hora. Se debe buscar que se sature rápidamente (ver el tema de la superpoblación del acuario en Instalando el acuario).

Todos los filtros requieren indefectiblemente de algún tipo de limpieza o mantenimiento. En algunos alcanza con lavar los elementos filtrantes pero otros requieren además del reemplazo de de algunos de ellos.

Hay numerosos tipos de filtros, desde caseros y económicos hasta caros y de alta tecnología. Sin embargo, la calidad del filtrado no depende del costo o manufactura del filtro. He visto filtros caseros cuya eficacia resulta difícil de igualar.

Los filtros pueden ser internos (se ubican dentro del acuario) o externos (se ubican fuera del acuario).

La lista de filtros puede ser extensa. Aquí hay algunos sitios donde se describen:
http://elgranzoo.es/peces/tipos-de-filtro-para-tu-acuario/
http://www.mascotas.com/secciones/peces-acuario.asp?contenido=4819
http://fins.actwin.com/mirror/es/filtros.html

Para qué sirven
Las funciones del filtro van más allá de mantener el agua limpia. En general la mayoría realizan por un lado una filtración mecánica, reteniendo partículas en suspensión, y por otro un filtrado biológico creando un hábitat para las bacterias benéficas, como se explica brevemente en ¡Me da mucho trabajo!
Otros filtros realizan además algunas adicionales, como la filtración química o la oxigenación del agua.
En la naturaleza, en los arroyos, ríos y lagos quienes se encargan del filtrado mecánico son las piedras, arenas y tierras por donde se filtra el agua. El proceso de transformación de los desechos naturales lo realizan las mismas bacterias benéficas que buscamos tener en nuestro acuario. La oxigenación se debe a las plantas, cascadas y lluvias. Lamentablemente para los desechos producidos por el hombre la naturaleza no tiene la suficiente fuerza para realizar un buen filtrado químico. No puedo entender como muchos, gobiernos incluidos, no pueden ver que cuando se ensucia artificialmente un lago por ejemplo, no basta con un cambio de agua, porque simplemente se están degradando las fuentes.
Fuera de esto, existen también filtros que no realizan ni un filtrado mecánico ni biológico, si no que simplemente matan las bacterias que pasan por él, como son los esterilizadores por luz ultravioleta (UV).

Los más utilizados
Como en casi todos los aspectos de la vida, habrá quienes tengan mayor preferencia por unos que por otros. Yo intento ser ecléctico en este sentido. A veces la combinación de dos tipos de filtros puede traer resultados sorprendentes, y otras casi no hacen a la diferencia.
Para terminar, veamos entonces cuáles se encuentran dentro de los más utilizados:


Filtro de placa o biológico (interno).
Filtro interno con bomba incorporada (interno).
Filtro de cascada o de mochila (externo).
Filtro Wet-Dry (externo).
Filtro de esponja (interno).

Dos tipos de filtros internos (izquierda) y uno de mochila cascada (derecha)



 Filtro externo. 
Estos filtros tienen gran capacidad 
de filtrado, pero ocupan espacio.


Los filtros son importantes en la acuariofilia para reproducir artificialmente en poco espacio una tarea que a la naturaleza le cuesta enormes extensiones sobre la tierra, pero que tiene resuelta como nadie.

La vez pasada, en el baño de un bar, vi un cartel que decía: “No le pedimos que limpie. Simplemente que no Ensucie!. Sería bueno que en lugar de gastar millones en procesar basura (cuando se hace), se generase menos; poniendo topes en la comercialización de mercaderías en envases demasiado chicos, con políticas de prohibición o reducción de las bolsas plásticas en los supermercados y tantas otras que el sentido común evidencia a gritos. Pero bueno, cuanto más pequeño el envase, más caro el producto. Los gobiernos recaudan más impuestos y nosotros generamos más basura. Por ahora, parece que es así. Terrible.

El mantenimiento en la práctica


Para que el mantenimiento del acuario, que no nos dé tanto trabajo y sobre todo para preservar la salud de nuestros peces (ver ¡Me da mucho trabajo!) puede variar dependiendo del tipo de acuario, pero en general el procedimiento es bastante fácil siguiendo estos simples pasos.

Antes que nada, es muy importante desconectar todos los aparatos del acuario conectados a la red eléctrica para evitar cualquier peligro de electrocución
Ahora sí, manos a la obra!

Limpiar los vidrios 1
Con cuidado y con movimientos suaves para no asustar a los peces, introducir la mano en el acuario para limpiar los vidrios del lado interno con una esponja de cocina o similar. Es importante que la esponja nunca haya sido utilizada antes para otro fin. En todos los casos es muy recomendable comprar elementos nuevos para su utilización en el acuario, y no usarlos para otras cosas. Verificar que la esponja no desprenda hilos o fragmentos, y que no sea tóxica. En las casas de acuario se pueden encontrar también simples aparatos que ayudan con esta limpieza, como los rascadores de vidrio.

Cuando se forman algas punto (algas verdes) en los vidrios la cosa se complica un poco. Yo las quito con la hoja de un cutter o trincheta bien afilada (seguro que el rascador de vidrios es mejor!), poniéndola de plano y muy despacio para no rayar el cristal. Mucho cuidado de no lastimarse uno ni a ningún pez con el filo de estas hojas!
Existen unos imanes que tienen velcro del lado interno para “rascar” y quitar la suciedad sin rayar el vidrio, pero cuando las algas están muy agarradas suelen ser casi inútiles.

El imán limpiador de vidrios en acción.
Funciona bien cuando se lo pasa con mucha frecuencia.

La formación de algas puede deberse a diversos motivos, como la cantidad y tipo de iluminación, la forma en que se alimenta a los peces y otras causas, pero ninguna la trataremos en este artículo. Los productos anti-algas pueden ayudar en un principio, pero no los creo aconsejables porque eliminan el problema al corto plazo, pero no lo solucionan definitivamente. De todos modos, la limpieza mecánica termina siendo sin dudas la más rápida y efectiva. Y si aparecen algas de manera demasiado abundante, habrá que evaluar la causa y buscar la solución específica para el caso.

 Rascando el vidrio desde adentro con una hoja de trincheta.
Se pueden apreciar las algas punto en contraste con la mano.
Hay que ser cuidadoso poruqe estas hojan son muy filosas y puede uno cortarse.


Podar las plantas
En los acuarios con plantas naturales, si estas crecen mucho dejan poco lugar a los peces, por lo que puede ser necesario ir podándolas. También para mantener la armonía del jardín subacuático (cosa que debería hacer en este tanque de 120 lts.)

Parece que es hora de realizar una poda. 
¡Los peces casi no pueden nadar!

Realizar el sifonado
El sifonado es un proceso por el cual se aspiran desechos del fondo, limpiando la grava. Existen en los comercios aparatos para este fin, pero uno mismo puede construirse uno con muy poco dinero y en poco tiempo.

Este procedimiento extrae agua del acuario, por lo que se debe tener cuidado de no vaciar la pecera en más de un 30% del volumen total del agua. Esto tiene que ver con el cambio de agua periódico, que debe ser entre un 10% y un 30%, normalmente cada semana. Con la práctica se aprende a realizar el sifonado bastante rápido y eficientemente. Si no logramos pasar el sifón por todo el fondo antes de que el volumen de agua baje un 30%, es conveniente suspender la tarea y dejar lo que falte para la semana siguiente.
Este video muestra cómo utilizar el aparato para realizar el sifonado.


En la nota "Sifón para grava súper economico" se explica cómo hacer un sifón para grava de emergencia, muy económico, si es que no tenemos uno de estos comerciales.


Limpiar filtros
Si el acuario cuenta con algún filtro interno, es momento de limpiarlo quitando la esponja o el material filtrante y limpiarlos. En algunos filtros el material filtrante debe cambiarse periódicamente, pero en general tienen una esponja que debe limpiarse con agua limpia, preferiblemente con un poco de la misma agua sacada del acuario, ya que muchas veces ahí también se alojan bacterias benéficas.

Reponer el agua
Una vez que bajó el nivel de agua debido al sifonado o simplemente porque se sacó para su recambio, se puede aprovechar para limpiar y/o acomodar adornos, pare luego reponer el agua extraída.

Si se utiliza agua del grifo se debe tener cuidado con el cloro en el agua, el que hay que quitarle antes de introducirla en la pecera para evitar una intoxicación por cloro en los peces.

Hay varias formas de quitar el cloro: con algún producto químico anticloro, que se encuentran en los comercios de acuarismo, o bien dejando reposar 24hs el agua antes de la reposición, en un recipiente con boca lo suficientemente ancha y abierta para que el cloro evapore (puede ser otra pecera que se utilice solo para eso, ¡sin peces!). Agregar movimiento y oxigeno mediante un aireador o bomba de aire acelera el proceso.

Si bien el exceso de cloro podría intoxicar a los peces, no hay que asustarse por dosis muy pequeñitas. En mi casa tengo agua de red, la que al entrar al predio sube a un tanque elevado. He medido la concentración de cloro tomada desde un grifo del jardín, que viene directo de la red de agua potable y luego desde el grifo de la cocina, es decir de agua que pasó por el tanque. Lo interesante es que si bien el agua de red tiene una cantidad considerable de cloro que podría enfermar a los peces, la que viene del tanque elevado trae concentraciones muy pequeñas debido a que al estar almacenada en el tanque, el cloro se va evaporando con el tiempo. Es así que cuando repongo agua por evaporación, o cuando realizo cambios parciales de un 10% ó un 15% del agua, repongo directamente desde el grifo, sin agregar ningún producto anticloro. Es más, me da que pensar que esa pequeña cantidad de cloro agregada debe ser un buen antiséptico y hasta puede ser beneficioso (de nuevo, en cantidades ínfimas). De todas maneras hay que tener mucho cuidado y conviene medir la concentración de cloro antes de introducir el agua sin tratamiento. En las tiendas de acuarismo venden un test de cloro y conviene tener a mano, al igual que un frasquito de anticloro por si es necesario reponer una cantidad de agua mayor a la normal. Ambos productos son muy económicos, por lo que no se justifica no tenerlos, por si acaso.

Si en cambio el agua proviene de una perforación (pozo) seguramente no contendrá cloro, pero se debe tener la precaución de no producir un cambio brusco de temperatura si el agua está muy fría. En todo caso, siempre es conveniente ir agregando el agua despacio y gradualmente para evitar esto y crear turbulencias que remuevan el fondo ensuciando toda el agua. Obviamente esto también vale para el agua del grifo.

Limpiar los vidrios 2
Por último, limpiar los vidrios de la pecera desde el exterior. Yo lo hago usando la misma esponjita que utilicé para el interior y quedó humedecida, y luego seco con un papel o paño limpio. Nunca deben utilizarse productos químicos, ni siquiera en el exterior, ya que podría “escaparse” algo para adentro, contaminar el agua y enfermar a los peces.
Normalmente, ya que la limpieza de vidrios se hace una vez por semana, están casi siempre limpios, por lo que esta tarea casi no lleva trabajo.

No mucho más. Cuando uno se acostumbra, no es una tarea pesada y se hace rápido y bien. Es un buen momento para pensar sobre las cosas de la semana y distraerse pensando en esas la vidas que están a nuestro cargo y nos alegran el día. Terapia que recomiendo.

¡Me da mucho trabajo!


Si tienes una pecera en tu casa seguramente familiares o amigos la habrán apreciado diciendo “qué lindo… pero yo ni loco(a)… ¡esto da mucho trabajo!”

Sin dudas que para ser un simple decorado da más trabajo que pasarle un plumero a un mueble. En mi opinión, la característica decorativa de un acuario es un aspecto derivado, algo que decanta naturalmente de todo lo demás que en si mismo implica.
Un acuario es un lugar donde habitan seres vivos, a los que tenemos que cuidar, respetar y proteger, como a cualquier mascota.

La atención que demanda un acuario bien armado y cuidado, está muy lejos de dar “tanto trabajo”, no más allá de lo que cualquier animal en el hogar requiere.
Cuando de peces se trata, todo es hasta más simple a veces:

A los peces no se los lleva al veterinario. Al menos yo nunca lo hice, ni conozco a nadie que lo hiciera hasta ahora. Vivo en frente de una veterinaria de ciudad, y en la puerta he visto esperando hasta caballos, pero nunca a nadie con un pez. No hay que vacunarlos ni bañarlos.
La alimentación es simple. Con el alimento que se compra preparado en las tiendas especializadas, solo hay que darles de comer una o dos veces al día (yo les doy solo una vez), no hay que lavar ningún trasto ni estar cuidando que tenga agua para beber.

Alimentar tres peceras en mi casa me lleva no más de 30 segundos por día. Cuando me ausento por uno ó dos días, ni siquiera necesito pedirle a alguien que venga a alimentarlos. Ellos se las arreglan bastante bien. Jamás se encontré alguno muerto porque no comió por un par de días. A partir de aquí y casi sin límites, si se quisiera podría probar inclusive con distintas recetas disponibles en la web, informarse y estudiar sobre la nutrición de cada pez y prepararle uno mismo el alimento. La verdad, por ahora no es mi caso.

Desmitificando el mantenimiento
Entonces ¿de dónde viene el mito de que es tan trabajoso mantener un acuario? Básicamente tiene que ver con la falta de información.

En primer lugar y como regla general, cuanto más grande el acuario, menos mantenimiento lleva. Mucha gente a experimentado alguna vez con peces y han sufrido la rápida mortalidad de los animalitos, diciendo luego “a mí los peces no me duran nada”.

El mayor trabajo es el de la limpieza semanal, donde hay que cambiar parcialmente el agua y cuando hace falta limpiar los vidrios cuando se forman algas. De la población del acuario, la forma de alimentarlos, la ubicación de la pecera y otros factores, dependerá de si este trabajo es mayor o menor. En cualquiera de los casos, hay que tomarlo como un verdadero momento de distracción, aprovechar a observar y disfrutar luego de la tarea realizada.

Comer para vivir y o vivir para comer
La sobrealimentación es uno de los errores más comunes que se cometen. A veces, cuando hay niños en la casa, estos alimentan a los peces porque les gusta verlos cuando buscan el alimento. Y lo hacen cuando vienen visitas, o peor aún, cada uno de los que tiene a mano el alimento les da para verlos comer. Es necesario tener y educar sobre la disciplina de la alimentación de los peces.

El alimento no consumido se pudre en el fondo, aumentando los niveles de toxicidad en el agua, sumado a los propios desechos de los peces. Como regla general para medir la cantidad de alimento que se les debe dar y saber si es mucho o poco, los peces deberían tardar entre 2 y 3 minutos en consumir todo el alimento que les damos. Si tardan mucho más les estamos arrojando mucho alimento, y si lo consumen muy rápidamente puede ser poco, aunque es preferible pecar de mezquinos y darles menos a sobrepasarse, justamente por los riesgos de contaminación de los que hablamos antes. Además, en general los peces no suelen sentirse saciados fácilmente. y alimentarlos de más puede hasta matarlos porque comerán sin parar (muy común en los Goldfish).
Lejos de ser estricta, esta regla varía obviamente según el tipo de pez a alimentar. Algunos son más voraces y veloces, otros más lentos y tardan más, pero es una idea para que con un poco de práctica se pueda aprender a alimentarlos correctamente. Como siempre, en el acuarismo hay que observar mucho y aprender de la propia experiencia.

Juntitos y apretujados
Otro error que solemos cometer los aficionados, especialmente al iniciarnos en la actividad, es el de superpoblar el acuario. Suele darse mucho cuando se comienza con peceras demasiado pequeñas (de menos de 50 litros). Cada pez necesita de un espacio mínimo para moverse, alimentarse y crecer.
Los peces hacen sus necesidades en el mismo medio donde habitan (el agua). Las deposiciones normalmente van a parar abajo, sobre la grava del fondo del acuario, por lo que un mal sistema de filtrado, filtros mal armados o saturados de suciedad pueden ser también causa de una rápida contaminación del agua, lo que finalmente enferma o mata a los peces por intoxicación.

El motivo de la superpoblación suele ser el entusiasmo, que despierta el impulso de adquirir ese lindo pececito vistoso, agregando uno tras otro sin tener en cuenta el espacio que necesita cada uno y la capacidad del acuario. Además, los peces crecen, por lo que de seguir vivos hará que sin dudas en algún momento ocupen más lugar.

Una de mis peceras es un cubo de 30 x 30 x 30 cm con pequeños peces (neones, cebritas y un betta splender que nada a sus anchas), al que no le di ningún tipo de mantenimiento durante más 45 días! Solo los alimenté y una vez repuse agua que se había evaporado. En la foto se puede apreciar como está.

Tengo que hacerle necesariamente ahora un cambio parcial de agua porque no realizarlo hace que el agua se vaya acidificando. Evidentemente el sistema de filtrado casero funciona muy bien, porque el agua sigue muy transparente. El agua ácida es buena para algunos tipos de peces, pero mala para otros (también para los caracoles manzana tengo en este pequeño cubo). Mezclar peces que viven en aguas ácidas con peces de aguas más alcalinas es otro de los errores que se cometen por falta de conocimiento, en muchos de los casos debido al mal asesoramiento de los comerciantes.

Mucho espacio, menos trabajo
Realmente si se desea trabajar poco haciendo mantenimiento, lo mejor es tener una gran pecera con una reducida cantidad de peces. De esta manera el sistema de filtrado tardará mucho en saturarse y casi no habrá que realizarle mantenimiento. Este es un buen truco para cuando se quiere tener el acuario sobre todo como elemento decorativo, porque los peces tendrán mucho espacio para nadar y ensuciarán poco en relación al espacio disponible. En un acuario plantado grande, con muchas plantas y pocos peces, hasta podría prescindirse del filtro. Yo tengo bastantes peces, así que mantengo el filtro, pero sin aireador, ya que el oxígeno de las plantas es suficiente.

¡Cuidado con tanta higiene!
Quizás uno de los errores más frecuentes en el acuarista inexperto es el de dejar que el agua se vaya enturbiando (o no), pero cuando decide la limpieza quita todos los peces del acuario, lo vacia por completo y reemplaza toda el agua. No digo que esto no debería hacerse a veces, cuando por algún motivo no queda más remedio que hacerlo, pero se deben tomar especiales precauciones para eso. He sabido de casos extremos donde han lavado inclusive la pecera con detergente, con resultados verdaderamente dramáticos.
Esto tiene que ver con el hecho de que en acuario, con el tiempo, se forman cierto tipo de bacterias que son benéficas para la salud de sus habitantes.

Cuando se realiza un cambio completo de agua (el 100% del agua), se están eliminando esas preciadas bacterias nitrificantes, a las que le lleva cierto tiempo reproducirse. Es cierto que con el aseo se están eliminando bacterias también indeseableslo cual es bueno y buscado, pero en general los cambios completos de agua y la limpieza profunda de todo el acuario suele terminar prematuramente con la vida de nuestros peces cuando se renueva toda el agua por completo, y más cuando se utilizan productos químicos para la limpieza.
Es por eso que en los acuarios nuevos es tan importante realizar el ciclado del mismo antes de introducir los peces. El ciclado o maduración del acuario simplemente tiene que ver con dejar pasar un tiempo luego de armar el acuario por primera vez, creando un ciclo en el agua para que esas baterías se desarrollen, antes de introducir los peces.

El entusiasmo del acuarista iniciado y la ansiedad por disfrutar del acuario hacen pasar por alto el ciclado, por lo que incontables casos, a los pocos días de introducir los peces, se comienza a producir su mortalidad sin causa aparente ni enfermedad a la vista; especialmente cuando se trata de peces tropicales.

Para ver mejor de lo que se trata tanto trabajo, veamos el mantenimiento en la práctica.

Ciclando el acuario

El ciclado o maduración del acuario es el proceso por el cual preparamos las condiciones para que nuestro acuario sea capaz de aceptar vida sin matarla.
El hábitat donde deben vivir los peces está poblado también por una serie de bacterias benéficas. Estas bacterias son un eslabón fundamental en el Ciclo del Nitrógeno, procesando los desechos del animal para convertirlos en materia inerte, que sirve hasta de abono para las plantas. Ante la ausencia de estas bacterias nitrificantes el ciclo no se produce, y los excrementos del pez en el agua terminan por intoxicarlos. Es como si viviéramos en una casa sin cloacas ni pozo, entre nuestros propios desperdicios. Al poco tiempo, seguramente alguna enfermedad nos matará.
Las bacterias nitrificantes serían entonces como un agente, un ser vivo encargado del procesamiento de los residuos tóxicos.

Madurando en la vida
El crecimiento de estas bacterias se logra entonces con el ciclado o maduración del acuario. Para hacerlo, basta con montar el acuario completo, con todos los dispositivos, plantas y decoración. Es decir, todo menos los peces. Se ponen a funcionar los filtros, el aireador y calefactor (si los hay) y listo… básicamente solo resta esperar. La espera es un punto álgido para el acuarista principiante, que quiere ya mismo todo funcionando. Pero como siempre en esta actividad, el acuarismo tiene mucho de observación, y sobre todo, paciencia; dos componentes externos que indudablemente forman parte de todo el ecosistema que estamos creando. Por eso creo que bien llevado, el ciclado puede ser un momento muy útil para enseñar sobre el control de la ansiedad de los adolescentes, por ejemplo (ver El acuario y los niños).

Conozco dos formas de madurar el acuario. No sé si habrá otras, pero las dos que describo a continuación las he probado con éxito:

Maduración sin peces
Para este proceso, pasada la primer semana con el acuario en funcionamiento, agregar una pizca (muy poquito) de alimento para peces (recuerden que no pusimos los peces todavía), y repetirlo durante 3 semanas más.
Al cabo de 4 a 6 semanas (dependiendo del volumen de agua), podremos comenzar a introducir los peces.
En los comercios venden distintos test para realizar mediciones sobre las condiciones del agua. Contando con ellos e informándose sobre su uso, se puede estar seguro del estado del medio antes de introducir los peces. Pero en líneas generales, para dejarlo fácil (tal cual es el fin de este sitio), pasado el tiempo prudencial, funciona. Al menos a mi me funcionó.

Maduración con peces
Este es proceso que mi más me gusta, y muchas veces suele calmar un poco más la ansiedad. Para llevarlo a cabo, una vez puesto en funcionamiento el acuario, se introduce al menos un par de peces resistentes. Las coridoras son peces de fondo muy adecuados, ya que además de su resistencia a distintas condiciones de agua, comen del fondo y tienen ciertas características fisiológicas que los hacen muy aptos para esta tarea.
Sin embargo, mi experiencia de ciclado con peces la hice en un acuario plantado, introduciendo tres octocinclus. Estos pececitos son buenos comedores de algas. Tuve el acuario ciclando alrededor de 8 semanas sin alimentarlos. A mitad del proceso agregué 3 ó 4 camarones fantasma, un poquito de alimento y así lo dejé. Hoy es este de la foto, donde todavía están los octocinclus y me quedan un par de camarones.

Con todo funcionando en estas condiciones, pasadas las 4 a 6 semanas (dependiendo del volumen de agua), podemos comenzar a introducir el resto de los peces.

No quiero esperar tanto
El ciclado del acuario puede acelerarse con productos químicos como anticloro y estabilizadores del agua, y colonias de bacterias que se venden en los comercios de acuarismo. Es más rápido, pero también más caro, aunque particularmente no es lo que más me importa, si no que pienso esto mata un poco el proceso artesanal de la afición. Lógicamente, acelerar el proceso puede tener más de una razón justificada, como si se está por inaugurar un local comercial, o porque queremos regalarle a alguien una acuario funcionando. No está mal en absoluto. Solo que,
Observar, esperar, meditar y entender, en mi opinión tiene también su belleza.

Dejo aquí un par de links más sobre este tema:
http://www.acuavida.com/enciclopedia/acuario/34-introduccion/99-ciclado-de-un-acuario-nuevo
http://www.drpez.com/drbiol.htm

Instalando el acuario



Esta es una breve guía que puede servir a la hora de decidirnos por armar un acuario en casa, oficina o local comercial. Esta guía vale para acuarios de agua dulce, con peces de agua fría o tropical. Los acuarios marinos o de otro tipo llevan otro tipo de equipamiento y cuidados, que no se consideran aquí.
Instalación del acuario.

Si bien la instalación de un acuario es una tarea relativamente sencilla, antes de comenzar con los pasos necesarios para instalar un acuario, es necesario considerar algunos aspectos relacionados con la decisión de llevar a cabo esta tarea con acuarios de agua dulce.

Preguntarse para qué instalar un acuario
Los motivos pueden ser varios: Se puede estar pensando en un acuario como un elemento decorativo, como entretenimiento para la familia o para disfrutar de la posibilidad de ver en vivo los misterios de la vida subacuática. Nunca debe considerarse la instalación como un juego para niños, por más chico que sea el acuario (ver El acuario y los niños).

Reconocer la responsabilidad
Los peces son seres vivos, y deben tratarse como tales. Tener un animal doméstico como mascota, como un perro o un gato, implica ciertas obligaciones y responsabilidad por parte de su propietario. Hay que alimentarlos, vacunarlos y mantener la higiene. Con los peces pasa lo mismo. Debe considerarse que al menos una vez por semana, o a lo sumo cada dos semanas, deben realizarse tareas de mantenimiento y limpieza del acuario. El tiempo que implica esto dependerá del tipo de acuario, la cantidad de peces y de la dedicación que se le quiera dar. Debe verse esta tarea como parte del entretenimiento y no como una obligación. Por otra parte, los peces, como seres vivos (no vamos a cansarnos de repetir en este sitio que los peces son seres vivos y no simplemente elementos decorativos), deben alimentarse al menos una vez al día

Tener en cuenta los costos
Al igual que cualquier otra mascota, un acuario cuesta dinero. Puede ser mínimo o puede costar mucho dinero de acuerdo al tipo de acuario instalado, cantidad y tipo de peces, gusto por los distintos accesorios y tecnología disponibles en el mercado. Si bien mantener un acuario de los más comunes suele ser en general bastante económico, no debe dejarse de considerar que siempre algún dinero se estará gastando, como mínimo en el alimento. Investigue y asesórese bien antes de adquirir el acuario.
Más allá del costo inicial al adquirir el mismo, los peces y los accesorios necesarios, muchas veces erróneamente se cree que un acuario más chico cuesta menos dinero que uno un poco más grande en lo que a mantenimiento respecta. Esto no siempre es así, y como se verá, en algunos casos un acuario más pequeño suele llevar bastante más tiempo de mantenimiento que uno grande, y lo que se gasta para mantenerlo no difiere en uno del otro.

Elegir el tipo de peces
Antes de comprar el acuario, es muy importante determinar qué tipo de peces son de su agrado. Algunos peces necesitan más espacio (más volumen de agua libre) que otros, y si bien cuando se adquieren en general son pequeños, debe tenerse en cuenta su crecimiento. Averigüe qué tamaño toman de adultos. En los peces tropicales, los cíclidos suelen llegar a gran tamaño en general (especialmente los africanos), y en agua fría, algunas carpas koi pueden superar ampliamente los 50 cm (según el hábitat pueden superar el metro de longitud), siendo más aptos para estanques, aunque los he visto también nadando en peceras.
Las opciones pueden ser muchas, pero como recomendación para el principiante es aconsejable elegir en base a estos parámetros:
Puede optar entre peces de agua fría o tropical. El cuidado de ambos es similar, con la diferencia en que a los tropicales debe agregárseles un calefactor para mantener el agua a una temperatura adecuada, y en algunos casos se requiere el control de algunos parámetros del agua. Aunque en general los peces de agua fría suelen ser más resistentes, tanto en este grupo como en los tropicales, hay peces que son más delicados que otros. Conviene asesorarse bien en la tienda donde los adquiera o investigando por su cuenta respecto a los cuidados que requieren unos y otros. Sin embargo, si se procede al mantenimiento del acuario de manera correcta, teniendo en cuenta algunas consideraciones importantes, no suele ser un problema mantener la buena salud de los habitantes de nuestro acuario.

Determinar la ubicación del acuario
Una vez elegido el tipo de peces se podrá considerar el tamaño del acuario y su ubicación en función de éste. En general, el espacio físico de la vivienda u oficina suele limitar las opciones en lo que ubicación se refiere, por lo que entonces deberá volver a considerarse la elección de los peces en función de esto. Si el espacio es muy reducido, una buena opción son tropicales pequeños (algunos no crecen más de 4 ó 5 cm), ya que se podrá poner más cantidad de peces en un acuario chico. Si el tamaño del acuario no es problema, se podrá optar por peces de mayor tamaño o mucha cantidad de peces más pequeños. En cualquiera de los casos debe evitarse la sobrepoblación (ver Me da mucho trabajo).

Para la ubicación es importante considerar lo siguiente:

La luz
Nunca le debe dar la luz directa del sol. Es mejor si está alejado de las ventanas. Esto evitará sobre todo el crecimiento de algas verdes que ensucian el agua y los cristales del acuario.
Dado que es muy recomendable iluminar el acuario artificialmente, este lucirá mucho mejor en algún lugar de la habitación con menos iluminación, y además los peces se asustarán menos con el movimiento exterior, causándoles menos estrés. Cuando el pez se asusta o se estresa, suele manifestarse en la pérdida de color. Un pez feliz es un pez colorido.

La temperatura
Debe alejarse de salidas de calefacción, aire acondicionado o ventiladores, para evitar cambios bruscos de temperatura.

El lugar
Evitar ubicarlo en lugares de paso donde los transeúntes puedan golpearlo inadvertidamente. Si se trata de un local comercial hay que procurar que el acuario no quede al alcance de la gente, ubicándolo en un área por donde no se circule, o bien anteponiendo algún obstáculo que impida al público tocar los vidrios del acuario. He visto muchos lugares, como restaurantes o tiendas donde terminan pegándole al vidrio un aviso “por favor no golpear la pecera”, inútil por cierto, ya que casi siempre los niños lo hacen igual y los padres señalan tocando con el dedo el cristal, que queda todo marcado, además de aumentar nuestra tarea de limpieza y estresar a los animales.

Debe considerarse el peso del acuario. Tenga en cuenta que tanto el mueble donde se ubique debe soportar el peso total del sistema (peso del vidrio del acuario, el agua, peces y accesorios). Una regla simple para estimar el peso “a ojo” es pensar que un litro de agua corresponde a un Kilogramo de peso, y sumarle un 25% ó 30% por el resto de los componentes y sobre todo por seguridad. Así por ejemplo, para un acuario de unos 80 lts. el peso estimado aproximado sería de
1 x 80 + (80 * 30 / 100 ) = 104 Kg
(si el acuario es muy grande debe tenerse especial consideración del peso del mismo vacío).

También es importante considerar que el piso donde se apoye todo el conjunto deberá soportar ese peso más el de las personas que se acerquen a observar, con un amplio margen de seguridad.

La decoración
Una vez elegidos los tipos de peces podrán pensar en la decoración del mismo. Particularmente me encantan los acuarios plantados (con plantas acuáticas naturales), aunque con algunos tipos de peces esto es difícil de mantener debido a que muchas especies se alimentan de ellas, en especial la mayoría de los peces de agua fría, por lo que hay que elegir las adecuadas para que no las conviertan en ensalada.
Al igual que los peces, algunas plantas son más delicadas que otras y requieren de cierta atención y cuidado. Por lo pronto, no está mal comenzar con una decoración de plantas artificiales, que podrá en algunos casos mezclarse con algún tronco natural y hasta alguna planta eventualmente. Rocas y piedras pueden ser agregadas siempre que sean adecuadas para el tipo de agua según el tipo peces elegidos.
Si se opta por cíclidos africanos puede no requerir plantas, o elegir unas pocas resistentes para que estos peces no las desentierren.

Compra de la pecera y equipo
En función de la elección y sabiendo ya qué tamaño de acuario vamos a adquirir, es necesario determinar ahora los elementos o equipo necesario para completar el sistema. La lista básica sería la siguiente.
Pecera: busque buena calidad en las terminaciones de las juntas de los vidrios. Evite aquellas con vidrio demasiado delgado o donde vea que no han sido prolijos en su montaje. A partir de los 150 litros es recomendable que el vidrio no tenga un espesor menor a 10mm. Esto varía por supuesto en peceras construidas a medida. El grosor del vidrio es importante en relación con la altura de la pecera (altura de la columna de agua). Las peceras con medidas más comunes tienen alturas que no suelen superar lo 60cm.

Filtro
Este es todo un tema en si mismo, pero para la pecera principiante el filtro de placas biológicas es simple y útil.

La tapa
La tapa en el acuario permite sostener la iluminación, protegerlo de la suciedad ambiente y evitar la evaporación masiva del agua, especialmente de aquellos acuarios con calefactor. Por otro lado algunos peces son bastante saltarines y es muy desagradable encontrarlos secos en el suelo.
En las tiendas pueden encontrase tapas en medidas estándar. Generalmente están construidas en plástico y ya tienen incorporado un artefacto para la iluminación, aunque he visto que muchas de ellas no poseen la iluminación adecuada, especialmente para acuarios plantados.

Cuando el acuario es relativamente grande (100 litros ó más), a mi gusto, la mejor opción es la de construirla uno mismo, o enviarla a construirla en madera, donde uno puede elegir a gusto el aspecto final y la iluminación necesaria en base a los requerimientos del acuario a instalar.

En acuarios pequeños, un solución simple es la de taparlo con un par de vidrios que cubran toda la superficie, y que puedan ser removidos para la alimentación y limpieza. Sobre ellos puede apoyarse directamente un artefacto de iluminación. Muchas veces es una buena opción para comenzar debido a problemas de presupuesto, y dejar para más adelante la compra de una tapa más elegante. Lo importante en principio, es que la tapa cumpla con su función.

El acuario y los niños



Las mascotas son sin duda unos de los mejores medios para favorecer la buena educación y salud mental de los niños. Aprenden sobre el sentido de protección, a compartir, y tiene numerosos beneficios emocionales, tal como se describe en este artículo del interesante sitio chileno de conciencia animal: http://www.conciencia-animal.cl/paginas/temas/temas.php?d=620

Según el tipo de mascota, los cuidados cambian para cada una, y es sumamente importante tener en cuenta la edad de los niños también. Los niños muy pequeños pueden contraer enfermedades de algunas mascotas, y otras veces el juego del niño pequeño puede hacer que el niño lastime al animal. 

En esta otra nota sobre los beneficios de las mascotas para los niños en términos de su desarrollo se toman en cuenta algunas de las mascotas que deben evitarse. Sin dudas estoy convencido de que un acuario es una muy buena opción para la educación emocional de niños de cualquier edad y de los adolescentes: http://www.childcareaware.org/sp/subscriptions/dailyparent/volume.php?id=56

Los niños pequeños aprenden a fijar su atención y les despierta la curiosidad, al igual que en niños algo mayores, a los que puede enseñárseles cómo alimentarlos y mantenerlos. Con los niños más pequeños deben evitarse acuarios pequeños que puedan mover o voltear, ya que pueden lastimarse y provocar un desastre. En general, cuanto más grande el acuario o pecera, mejor (ver Instalando el acuario).

En adolescentes y niños, el acuario puede servir para que desarrollen compromiso y puedan aprender sobre las rutinas, como por ejemplo las de alimentarlos y realizar su mantenimiento.
Debido a la amplitud que abarca la actividad del acuarismo, desde lo más simple a los más científico, en los adolescentes puede despertar curiosidad e incentivar a la investigación y el entretenimimiento sin tanta pantalla de PC o celular de por medio.

Una de las características más destacadas que encontré en esta afición es que requiere de bastante paciencia, por lo que enseña a controlar la ansiedad, e ncentiva a la observación, involucrando a la persona en la búsqueda de pequeños detalles que a veces son imperceptibles.
Toda mi vida he tenido perro (me encantan los perros) y/o gato, además de los peces. A diferencia de los peces, algo que he notado con este tipo de mascotas es que seguramente a nadie se le ocurriría tener un perro o un gato como elemento decorativo (al menos no a mi). La gata que ahora tenemos en casa es bastante feucha, pero está muy cuidada y la queremos mucho. 

La característica ornamental de un acuario es un adicional que nos dan los peces: siempre van a estar en el mismo lugar de la casa y no tenemos necesidad de llamarlos para que vengan. Es por eso importante que el acuario se encuentre en un lugar de los más utilizados por las personas de la vivienda, donde se vea siempre, lo que va a obligar a mantenerlo saludable, para que su aspecto sea siempre agradable y lo vistoso que debe ser.

De todos modos, siempre que se tenga un acuario con peces, debe prevalecer el sentido de “mascota” sobre “adorno”, ya que se trata de seres vivos a los que se los debe cuidar y proteger. Esto no quita que solo quiera tenerse el acuario solamente como elemento decorativo, lo que no evita la responsabilidad de cuidarlos como cualquier animal merece.

A pesar de que en casa quien se ocupa de los peces soy yo, he notado la atención que le pone mi hija adolescente y sobrinos pequeños cuando vienen de visita. En todo sentido recomiendo el acuario como algo sumamente beneficioso para los niños, pero antes de tomar la decisión, debe tenerse en cuenta la responsabilidad que implica (ver Instalando el acuario).

Un tiempito atrás compré un Beta Splender para mi sobrino Guido, de 16 años. Primero lo tuve yo dos semanas en casa para ver cómo se comportaba y cómo era el mantenimiento. A medida que pasaban los días, crecían mis dudas sobre regalárselo o no.
El beta es anabántido, o pez de laberinto, que respira de la superficie. Es muy bello y apto para principiantes, porque puede estar en lugares reducidos, sin filtros ni aereadores.
Por tal motivo, al ser tan pequeñoe el acuario, resultó que su limpieza me daba más trabajo que el acuario plantado que tengo de 120 litros.
Sin embargo, cuando vino a casa y se lo quiso llevar, hablé mucho con él sobre la responsabilidad que significaba y la cargade mantenimiento que llevaría. Aceptó llevárselo cumpliendo con las condiciones, y hoy me siento felizmente sorprendido de los cuidados que les da. Parece disfrutar de la tarea de cuidarlo, lo cual me hace sumamente feliz. Por tratarse de un Betta macho, le puso de nombre Beto.

Beto, el pez de mi sobrino.

Más allá de los niños, en los adultos el acuario suele causar una cierta fascinación. No me canso de observar el ir y venir de los peces, mirar cómo se entretienen buscando alimento o cuidando su territorio o sus huevos. Y he notado que en general, la gente que habitualmente viene a casa, no puede pasar frente al acuario sin mirarlos al menos un poco.

Mientras tanto, se pueden entrener con estos juegos de peces.